Así como cuando tú sabes que algo que se ha ido regresará, así te espere bonita, debo aceptarlo que no sin desesperarme, sin sentirme vació y dudando muchas veces de tu regreso.
Así como cuando se tiene la plena certeza de que alguien es perfecto para ti y que a pesar de lo que pase ese sentimiento de seguridad nunca deja de estar presente.
Así como cuando te duele en el alma y la única solución para el dolor por el momento es soportarlo.
Así tan de repente como desapareciste volviste, y así, me llenaste de sonrisas y días felices, de confianza, de cariño y de amor, de suspiros y corazones acelerados, de pocas pero fuertes miradas y de una sensación de tenerlo todo, que hace rato no existía.
Así como cuando te das cuenta que tu felicidad y tu bienestar están fuertemente ligados a alguien y a su bienestar y a su felicidad.
Así como cuando alguien te demuestra que sabe quererte tal y como tu lo has esperado, siempre presente, sin importar el porque, el como o el cuando, sin importar la distancia, así como cuando con una palabra te iluminan el universo.
Así como cuando los kilómetros no son más que un número sin importancia para denominar una distancia que no alcanza a enumerar siquiera las veces que en un segundo se piensa en el otro.
Es así como sucede desde que volviste.
